Entre el duende Lucecita y el Dr. Feuerstein
Ana María Allendes Entre el 15 y el 24 de Noviembre, se realizó en Bilbao, España, el XXI Festival Internacional de Títeres de Bilbao, organizado por Concha de la Casa, Directora del Centro de Documentación de Títeres de Bilbao dependiente del Ayuntamiento de Bilbao. En el propio Centro de Documentación se presentó, durante el evento, la exposición Kukubiltko: 25 años haciendo historia en Euskal Herria, con hermosos muñecos de diferentes estilos que fue muy visitada no sólo por adultos y niños, sino también por los participantes del Encuentro de jóvenes de la Comunidad Europea, evento paralelo al Festival. Impresionante fue el homenaje que Concha de la Casa planificó para Sarah Bianchi, galardonada por el Premio María Guerrero en Argentina. Sarah, junto con Mané Bernardo, ya fallecida, fundaron el Museo Argentino del Títere y son autoras de numerosos textos. Durante la ceremonia, la compañía Imagina T Euskadi presentó seis poemas de Rafael Alberti de una belleza y una manipulación impresionantes, dos en varilla, dos en teatro negro, y dos en técnicas mixtas manipulados por personas vestidas de negro. Sarah, recibió un diploma y un regalo de manos de Concha. Luego y fuera de libreto, al final del evento, Sarah presentó a Lucecita, un duende y primer títere que ella confeccionó el cual la ha acompañado en todos sus viajes. Cabe destacar que mientras Sarah estuvo en Bilbao, Concha y su equipo, tuvieron para Sarah todas las delicadezas imaginables, sin permitir que estuviera sóla ni un solo instante. Respecto a las obras, hubo para todos los gustos. Es difícil opinar sobre las obras para niños en euskera, por la dificultad del idioma, sin embargo A,E,I,O,U, del grupo Deabru Beltzak, fue muy aplaudida por los niños, y si bien los extranjeros no entendieron mucho, les gustó la música y la puesta en escena. Chile estuvo presente a través de la conferencia El Teatro de Muñecos como una herramienta de aprendizaje mediado y por la presentación de Zur Teatro. Durante la conferencia, dictada por Ana María Allendes, fundadora de la Fundación para la Dignificación del Teatro de Muñecos y Responsable de los Asuntos Internacionales de UNIMA Chile, se expuso la Teoría del Dr. Feuerstein, y la aplicación de los muñecos en el aula de acuerdo a dicha Teoría; los asistentes tuvieron la oportunidad de aplicar los conceptos en forma práctica de acuerdo a diferentes objetivos y técnicas con muñecos llevados desde Chile. El chileno Andrés Leyton, en una singular presentación de La República del caballo muerto, de Roberto Espina, a través de máscaras y muñecos, fue ovacionado por la concurrencia. Es difícil para la autora de este artículo, opinar sobre los espectáculos. Aunque cree en opinión absolutamente personal que el más hermoso fue: Ofelia de la compañía Ciroka Bábszinhaz de Hungría, que relata la historia de una apuntadora de Teatro que comienza a vivir con sombras sin dueño para terminar en el Teatro de los Angeles. El espectáculo con muñecos de mesa tipo pupi y sombras es de una belleza y una profundidad de texto impresionante. La misma compañía presentó para adultos la obra El Viaje de Olbrim Joachim, que relata el viaje del protagonista para encontrar comprensión y su lugar en el mundo. Sin embargo igualmente emocionante fue la obra ¿Podéis silbar? de la compañía. Argentina Atacados por el arte, un poético canto a la vida que aborda la soledad de un niño y un anciano, y que hizo derramar lágrimas de emoción a la audiencia. Cabe destacar también a la compañía La gotera de la azotea con la obra Farsa Tresconcertante, una obra que relata una historia triangular basado en intrigas y mentiras en títeres de guante jerezano, al estilo guiñol más auténtico. Excelente fue también la obra Gulliver: sin frío en los ojos de la compañía Kilkis Puppet Company de Grecia, en sombras, títeres de varilla, etc. En lo que respecta a Teatro de Muñecos moderno, la obra El avaro de la compañía. de Jordi Bertran de Cataluña, fue extraordinariamente aplaudida. El montaje manipulado por dos personas dan vida a diferentes grifos, sátira basada en la obra de Moliére, en un trabajo interpretativo extraordinario. Debido a compromisos adquiridos con anterioridad, no fue posible ver todos los espectáculos ni estar presente en todos los talleres, entre ellos, el espectáculo de México, pero no cabe duda que el Festival de Bilbao cumplió con las más altas expectativas y que sus organizadores puedes estar ampliamente satisfechos de los resultados. Y en lo personal, para la autora del artículo fue muy emotivo volver a encontrarse con Ana Laura Barrios, titiritera argentina muy querida, la cual reside en España y el periodista Jorge Rioboó del diario La Razón, quién cubrió el evento, a quienes había conocido en el Festival de Sevilla y por supuesto volver a encontrarse con Concha de la Casa a la cual le agradece infinitamente su gentil invitación.
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